¿Cómo se realiza la impermeabilización de un techo verde?
En la búsqueda de ciudades más sostenibles y habitables, donde el gris del concreto domina las ciudades, los techos verdes emergen como una opción atractiva para ofrecer un espacio saludable a las personas y mitigar el cambio climático. No obstante, su implementación requiere de una planificación meticulosa, donde la impermeabilización ―el proceso que impide que el agua quede retenida o llegue al techo― juega un papel fundamental para proteger nuestra edificación.
Colocar esta capa correctamente es un paso crítico que demanda atención, ya que de ello dependerá la funcionalidad a largo plazo del techo verde y de la edificación sobre la que se encuentra. Además, evitará la proliferación de moho y hongos protegiendo el bienestar de los ocupantes de la vivienda.
¿Cómo realizar una impermeabilización adecuada?
La impermeabilización de un techo verde requiere atención y detalle en su ejecución para garantizar un resultado efectivo y duradero. A continuación, te detallamos los pasos a seguir:
1. Preparación de la superficie
El primer paso es limpiar profundamente la superficie del techo para eliminar cualquier residuo, suciedad o polvo que pueda afectar la adherencia de la capa impermeabilizante. Además, se debe identificar y reparar cualquier grieta, fisura o daño estructural para asegurar un acabado liso y nivelado.
Finalmente, es necesario preparar el sustrato adecuadamente, sobre todo en techos verdes extensivos, con el fin de asegurar un buen drenaje y una distribución uniforme de carga.
Techo verde extensivo
Es un tipo de techo verde, cuyo sustrato tiene muy poca profundidad y es ideal para cultivar césped o plantas de tamaño pequeño.
2. Aplicación del sistema de impermeabilización
- Base nivelada y primer sellador: Una vez limpio el espacio, se instala una base nivelada, generalmente de concreto o madera contrachapada, para sostener las capas superiores. Esta base debe tener una pendiente mínima del 1,5 % para facilitar el drenaje del agua de lluvia. Sobre la base se aplica un primer sellador, una capa de imprimación que mejora la adherencia del sistema de impermeabilización.
- Geomembrana Arflex Extra: La capa principal de impermeabilización es la geomembrana Arflex Extra. Esta membrana, elaborada con resina EPDM, se despliega cuidadosamente sobre la superficie del techo, asegurándose de eliminar cualquier arruga o pliegue. Los bordes se sellan con un sellador adecuado para garantizar una impermeabilización completa.
- Membrana drenante de HDPE y geotextil no tejido: Sobre la capa impermeabilizadora se coloca la membrana drenante de HDPE. Esta capa permeable permite que el agua de lluvia drene del techo, evitando la anegación del sustrato y protegiendo la estructura del techo. Para proteger la membrana drenante de las raíces de las plantas y evitar la obstrucción de los canales de drenaje, se adhiere un geotextil no tejido.
- Sustrato y capa vegetal: Finalmente, se añade el sustrato, una mezcla de tierra, arena, compost y otros materiales orgánicos, que proporciona soporte y nutrientes a las plantas. La última capa es la vegetación, compuesta por las plantas que se cultivarán en el techo verde.
En resumen, las capas impermeabilizantes de un techo verde son la geomembrana Arflex Extra y el primer sellador. Las demás capas, si bien no son impermeabilizantes por sí mismas, cumplen funciones importantes para el correcto funcionamiento del sistema, como el drenaje, la protección de la
estructura del techo y el soporte para la vegetación.
3. Pruebas y verificación
Una vez completado el proceso de impermeabilización, se debe realizar una prueba de estanqueidad para verificar la efectividad del sistema. Esto puede hacerse llenando el techo con agua o utilizando técnicas de detección de fugas.
Se recomienda realizar una inspección final del techo verde para asegurarse que no haya daños en el área, imperfecciones o posibles puntos de fuga.
4. Mantenimiento en el tiempo
Es fundamental realizar inspecciones periódicas del techo verde, sobre todo después de eventos climáticos severos, para detectar cualquier daño o deterioro de alguna de las capas, entre ellas la capa impermeabilizante.
Asimismo, el sistema de drenaje debe limpiarse al menos dos veces al año para evitar obstrucciones y asegurar un correcto flujo del agua sin sobrecargar la capa impermeabilizante. Puede limpiarse más veces, dependiendo de los eventos climáticos, cantidad de vegetación y la acumulación de residuos.
La clave para una instalación correcta
La clave para la implementación exitosa de un techo verde son los profesionales que lo realicen. Ellos deben tener experiencia y conocimiento técnico en las especies vegetales que incorporen, la cantidad y peso de ellas, saber las condiciones climáticas y, sobre todo, conocer las membranas impermeabilizantes de mayor calidad para garantizar una barrera impenetrable contra el agua protegiendo la estructura del techo.
Además, deben ser cuidadosos en la instalación e incorporar un sistema de riego tecnificado para ganar eficiencia, ya que permite optimizar el uso el consumo de agua, ajustando la frecuencia y la cantidad de riego.