Edificios y casas sostenibles: ¿Por qué está incrementando esta tendencia y cómo beneficia al medio ambiente?
El cambio climático y la crisis energética en el mundo han llevado a que la construcción sostenible gane un impulso significativo en el Perú en los últimos años, con lo cual más personas y empresas están optando por inmuebles ecológicamente responsables.
En las últimas décadas, las edificaciones con alternativas favorables para el medio ambiente han cobrado especial relevancia a nivel global. Solo en 2021, 42 % del sector construcción en el mundo planeaba intensificar su compromiso con la construcción ecológica en el futuro, según el informe World Green Building Trends y para el 2030 el tamaño del mercado de la construcción ecológica se proyecta en nada menos que $774 mil millones, indica la consultora Acumen Research And Consulting.
Esta tendencia no es ajena al Perú, en donde, desde el 2014, el mercado de la construcción ecológica ha ganado terreno. En la actualidad, más de 280 edificaciones cuentan con una certificación LEED, EDGE y Breeam, las cuales garantizan los estándares y lineamientos internacionales de sostenibilidad en el desarrollo de este tipo de proyectos. Además, las cifras del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) aclaran el panorama: a 2022, 36 325 inmuebles ecoamigables eran ofertables con el Fondo Mi Vivienda (FMV) en 12 regiones del Perú.
La consolidación de los inmuebles verdes como una opción dentro de la oferta del sector inmobiliario en el ámbito nacional forman parte de los esfuerzos del Estado y la industria de la construcción para reducir el impacto ambiental, contemplado dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Ello debido a que estos inmuebles no solo dan lugar al uso de técnicas de construcción y materiales respetuosos con el medio ambiente, sino que también están equipados con tecnología enfocada en reducir los residuos y el consumo de energía.
En ese sentido, los inmuebles de este tipo cuentan con características específicas. En el Perú, un marco referencial para saber cuándo nos encontramos frente a uno es la certificación de sostenibilidad del FMV, que exige requerimientos mínimos para que las viviendas tengan esta clasificación. Entre ellos se encuentran la implementación de grifería y sanitarios que permitan ahorrar en el consumo de agua. Asimismo, iluminación LED para un menor consumo de luz eléctrica.
Pero el incremento de la tendencia por viviendas de esta clase también responde a una creciente demanda por parte de la población de conseguir espacios que impliquen mejoras en su calidad de vida. Esto lo demuestra la existencia de nuevos productos financieros enfocados en su adquisición, creados por los bancos que han captado el interés del público de adquirir viviendas con estas características. Este incipiente “boom” también se extiende gracias a los incentivos del Estado con el denominado Bono Verde, que subsidia al ciudadano que adquiere una residencia certificada con parámetros de sostenibilidad.
Opciones más allá de la construcción
Si bien la construcción de inmuebles sostenibles desde cero son una muestra directa del interés de brindar alternativas sostenibles en este sector, también lo es la habilitación de tecnología moderna en infraestructuras tradicionales que lleven a un mejor cuidado del medio ambiente.
Un ejemplo es la implementación de techos verdes en edificios empresariales o multifamiliares, acción que ha sido impulsada por diversas municipalidades limeñas en los últimos años. Esta tecnología implica la instalación de un sistema de capas que incorpora el uso de vegetación sobre cubiertas de techos o azoteas, por lo que representa una de las opciones de jardinería urbana más efectivas para lograr ciudades más sostenibles.
Colocar muros verdes en construcciones urbanas es otra de las tendencias que marcan la pauta en nuestro territorio en la conversión de espacios físicos para hacerlos más ecológicos. Esto debido a que este recurso de paisajismo viene siendo notable en países latinoamericanos como Colombia, Uruguay y México, donde son instalados en edificios residenciales de alta gama al punto en que los mismos se muestran recubiertos de plantas casi por completo.
Además, con el fin de hacer sus hogares más sostenibles, los peruanos también recurren a soluciones más simples. La integración de la tecnología inteligente o smart tech a sus casas a través de la adquisición de dispositivos electrónicos ayudan a los ciudadanos en el cuidado de áreas verdes, como el uso de electrodomésticos ecológicos o la instalación de cámaras de seguridad en los jardines, monitores especializados para cuidar la calidad del aire con monitores especializados e incluso sistemas de climatización eficientes.
Beneficios que alcanzan a las personas
Si bien las motivaciones de las personas o empresas para integrar soluciones sostenibles en sus inmuebles pueden responder a una mayor conciencia social o al cumplimiento de metas de responsabilidad social, optar por estas también trae beneficios que van más allá del cuidado del planeta.
En ese sentido, las soluciones de Gania pueden implicar las siguientes ventajas significativas:
- Ahorro de recursos y dinero: La instalación de riego tecnificado como sistemas de riego reduce significativamente el consumo de agua y, en consecuencia, el pago de facturas de servicios públicos.
- Bienestar y salud: La conexión con la naturaleza a través de la instalación de techos verdes y jardines verticales en la construcción y decoración de los hogares pueden fomentar un ambiente más relajado y propicio para la salud mental.
- Valoración inmobiliaria: La incorporación de soluciones sostenibles innovadoras en una vivienda, como arquitectura con diseño paisajista, aumenta el valor de la propiedad en el mercado inmobiliario, pues va en línea con la creciente demanda de edificaciones ecológicas y eficientes energéticamente.
- Ejemplo para la comunidad: Cuando las personas adoptan prácticas sostenibles, como la instalación de huertos urbanos en sus hogares, se convierten en agentes de cambio y su influencia puede inspirar a otros a tomar medidas similares, multiplicando así el impacto positivo en el medio ambiente.
- Resiliencia ante el cambio climático: Al implementar soluciones sostenibles, los hogares están mejor preparados para enfrentar las dificultades que surjan en dicho contexto. Por ejemplo, la instalación de sistemas de ahorro de agua puede ayudar a enfrentar períodos de sequía.
La construcción de edificios y casas sostenibles y la incorporación de elementos ecológicos en beneficio del medio ambiente han seguido creciendo en popularidad en nuestro país. El cambio climático y la crisis energética mundial reclaman cada vez más la construcción de alternativas respetuosas con el medio ambiente y autosuficientes. Sin embargo, lo que hasta ahora viene siendo una tendencia no va a demorar en convertirse en una necesidad, pues medidas como estas se traducen en un menor consumo de recursos y gasto en las ciudades.
Minimizar el impacto sobre el entorno y aprovechar los recursos disponibles en la zona son premisas que ganan adeptos a la hora de edificar una propiedad. Un proyecto de inmueble o mejoramiento de un espacio debe incluir todos los criterios y las lógicas que tenga al alcance para que los resultados estén dirigidos a optimizar la calidad de vida de las personas y tenga el menor impacto posible en el medio ambiente. En ese sentido, los servicios de Gania representan una solución favorable para los ciudadanos que opten por ello.