¿Cómo combatir las plagas en tu techo verde?
Para promover la salud y vitalidad de un techo verde, es esencial frenar a tiempo las amenazas que afectan el desarrollo adecuado de la vegetación. Un entorno sostenible y la implementación de prácticas de manejo integrado son claves para reducir al mínimo la presencia de plagas en tu techo verde.
En las ciudades peruanas, los techos verdes se han posicionado como soluciones atractivas para los habitantes gracias a su capacidad para abordar múltiples desafíos ambientales y mejorar la calidad de vida. Estos espacios vegetales, además de añadir una estética agradable a la arquitectura urbana, contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático. Sin embargo, para garantizar su adecuado funcionamiento, es imprescindible que las personas estén atentas los problemas que puedan perjudicarla.
Las altas temperaturas que actualmente soporta la ciudad de Lima favorecen la aparición de plagas y su propagación rápida. Esto representa un desafío significativo para las áreas verdes, incluyendo las cubiertas vegetales, pues comprometen la salud y vitalidad de las plantas. Una infestación puede debilitar el sistema inmunológico del proyecto y afectar su crecimiento, floración y fructificación. Por ello, el control y la prevención efectiva de dichas amenazas son fundamentales para garantizar el éxito a largo plazo del techo vivo.
La presencia de invasores biológicos es un problema común en las áreas verdes: según la FAO, hasta el 40 % de los cultivos se pierden cada año debido a su causa. No obstante, su incidencia suele deberse a que las plantas crecen en entornos hostiles o con un mantenimiento precario. En ese sentido, es importante asegurar que nuestro techo vivo se desarrolle en condiciones favorables. En esta nota, exploraremos los pasos clave para combatir plagas en tu techo verde.
Plagas comunes en techos verdes y cómo eliminarlas
Las plagas que pueden atacar la vegetación de zonas urbanas varían según el clima y el ambiente específico. En ciudades como Lima, por ejemplo, que experimentan condiciones desérticas y húmedas, suelen ser comunes las siguientes:
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Áfidos o Pulgones
Son insectos pequeños de color negro, verde o rojizo. Tienden a agruparse en colonias en las partes aéreas de las plantas, como por debajo de las hojas, los brotes tiernos y los tallos, por lo que usualmente son notorios a simple vista.
Los pulgones chupan la savia de las plantas, debilitando su estructura y provocando que hojas y brotes puedan verse enrolladas, retorcidas o amarillentas. A su vez, secretan un líquido azucarado llamado melaza, la cual crea una capa pegajosa que atrae la formación de hongos negros. En un techo verde, las plantas de crecimiento suave y tierno son más propensas a ser atacadas por pulgones, como las hierbas ornamentales, las suculentas y algunas plantas florales.
Solución:
Primero, es recomendable realizar un enjuague de las plantas con agua a presión como medida inicial para eliminar físicamente los pulgones. Si son infestaciones reducidas, se puede limpiar las partes afectadas con un cepillo pulverizando con agua jabonosa. Luego, es vital utilizar un insecticida específico para este tipo de plagas cada 15 días, siguiendo las instrucciones para evitar dañar otros organismos benéficos.
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Orugas
Son larvas de polillas o mariposas que, según la especie, tienen diferentes colores y patrones. Pueden ser visibles en las plantas o en el sustrato. Algunas orugas tejen telarañas o seda alrededor de las áreas donde se alimentan. Asimismo, dejan excrementos en forma de pequeños gránulos cerca.
Al alimentarse vorazmente de hojas y tallos, las orugas pueden causar defoliación significativa, dando lugar a perforaciones y, en casos severos, a la pérdida total de follaje. Este consumo puede llevar a un debilitamiento extenso de las plantas que, en consecuencia, no crecen ni florecen y, finalmente, se marchitan.
Ya que reducen la cantidad de vegetación, las orugas pueden comprometer la función de la instalación en la retención de agua y la regulación térmica de un techo verde. Su predilección por plantas herbáceas, de bajo crecimiento y con follaje tierno, puede acabar con el sedum, gramíneas ornamentales y otras plantas de hojas blandas.
Solución:
Para eliminar las orugas del conjunto es necesario cortar las partes dañadas. Dado que la plaga no ataca a las raíces, después de la poda las plantas rebrotan con hojas sanas. Asimismo, utiliza insecticidas biológicos que contengan bacterias como Bacillus thuringiensis, que es seguro para las plantas y actúa específicamente contra las larvas de las orugas.
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Trips
Son insectos diminutos, que se caracterizan por sus alas franjeadas y cuerpos delgados. Identificarlos requiere una observación cercana, ya que, por su tamaño, a menudo pasan desapercibidos. Además, se multiplican rápidamente, por lo que suelen pasar desapercibidos hasta que ya esté en marcha una infestación grave.
Los trips son especies chupadoras, que se alimentan de los tejidos de las plantas al perforar las células y succionar los contenidos celulares. Las hojas de las que se alimentan los trips a menudo adquieren un color verde apagado y luego desarrollan una decoloración blanca plateada en la superficie superior. Si el techo verde cuenta con plantas ornamentales que florecen, los trips pueden provocar daños hasta impedir que los botones florales se abran.
Solución:
Para combatir los trips, es crucial la identificación temprana de la infestación. Agitar el follaje sobre una hoja de papel blanca puede revelar su existencia, o pueden examinarse, idealmente, con una lupa. Los piretroides y los neonicotinoides son clases de insecticidas específicos, los cuales deben aplicarse durante las horas más frescas del día.
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Mosca blanca
Esta plaga se conforma de insectos pequeños, con cuatro alas anchas y delicadas que están cubiertas con una cera en polvo blanca. Las moscas blancas se pueden encontrar en la parte inferior de las hojas y están activas durante el día cuando la temperatura es cálida.
Las moscas blancas dañan las plantas succionando sus jugos. Debido a que se pueden eliminar grandes cantidades de savia, las plantas muy infestadas pueden debilitarse gravemente y crecer mal. Las hojas del techo verde a menudo se vuelven amarillas, parecen secas y caen prematuramente. También secretan melaza y pueden transmitir varios virus vegetales.
Solución:
Es clave observar la parte inferior de las hojas donde suelen congregarse. Selecciona un insecticida específico para mosca blanca, preferiblemente uno que contenga ingredientes activos efectivos como neonicotinoides o aceites hortícolas. Repite las aplicaciones según sea necesario, ya que las poblaciones de mosca blanca pueden ser persistentes.
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Caracoles y babosas
Estos moluscos herbívoros se caracterizan por su preferencia por climas húmedos, por lo que en un techo verde, donde la retención de humedad puede ser mayor, los caracoles y babosas encuentran un entorno propicio para su actividad.
Los caracoles y babosas se alimentan de las hojas y tallos de las plantas, causando daño directo al dejar agujeros y bordes desgarrados. Su actividad nocturna y su capacidad para ocultarse durante el día pueden dificultar su detección. Además, su presencia puede contribuir a la proliferación de plagas y enfermedades, ya que pueden actuar como vectores al transportar esporas de patógenos o huevos de otras plagas.
Solución:
Para evitar que estos visitantes impidan el desarrollo natural del techo verde, es recomendable retirarlos manualmente y trasladarlos a otro hábitat donde puedan alimentarse normalmente. Si la infestación queda fuera de nuestro de control, otra alternativa común y efectiva es usar cebos atrayentes en áreas cercanas y propensas a la humedad con el fin de reubicarlos.
¿Por qué es importante realizar un mantenimiento preventivo?
Un mantenimiento preventivo de plagas abarca un conjunto de acciones planificadas para evitar que surjan posibles infestaciones de plagas antes de que se conviertan en problemas significativos. Este enfoque proactivo ayuda a mantener la salud y vitalidad del techo verde, minimizando el riesgo de daños a las plantas y promoviendo un entorno sostenible.
Las empresas dedicadas a la instalación de cubiertas vegetales, como Gania, poseen conocimientos especializados en la identificación precisa de plagas y la aplicación de estrategias de prevención y control efectivas. Su amplia experiencia en la implementación de techos verdes garantiza un conocimiento profundo de las plantas adaptadas a estos entornos elevados, así como de las amenazas específicas que enfrentan. La asesoría profesional agrega, además, prácticas para extender la durabilidad y hacerla más ecosostenible.
Mantener saludable un techo verde es una inversión valiosa para la sostenibilidad, la ecología urbana y el bienestar general de la comunidad. Esta solución desempeña un papel esencial en la lucha contra la contaminación ambiental y el cuidado de los recursos naturales. Para cuidarla, es imperativo tomar medidas pertinentes con el fin de combatir plagas que afecten a este valioso componente urbano.